Sin duda, vender una empresa es una de las decisiones más importantes que debe tomar un emprendedor a lo largo de su carrera. Al fin y al cabo, en ella ha puesto años de esfuerzo, recursos y sacrificio. Por ello, detectar el momento adecuado es imprescindible.

La gestión es más que llevar la contabilidad de una empresa. Se trata de administrar los recursos de forma óptima, saber qué inversiones hay que realizar y cuál es el mejor momento para hacerlas, los gastos que son imprescindibles… Todo esto forma parte de la corporate finance.

Comprar una empresa que ya está en marcha y tiene sus propias finanzas, su manera de funcionar, etc. no es algo sencillo. Algunos de los motivos por los que el empresario lleva a cabo esta compra son lógicas: expandir el negocio, asentarse en otra área distinta, saltarse el paso de crear una empresa desde cero…

La actividad de corporate finance registró máximos históricos en 2021. Muchos eran escépticos sobre la tendencia alcista para este año, pero se equivocaban. El auge en el sector de fusiones y adquisiciones ha aumentado en los primeros meses de 2022. Las industrias de la tecnología y los juegos están impulsando las transacciones en el mercado, lo que demuestra las ganas de las empresas por adaptarse al entorno digital.

Las empresas cuidan al máximo sus decisiones, sobre todo las relacionadas con la corporate finance. En este sentido, los datos han de ser privados y reservados a sus componentes directivos. La ciberseguridad es crucial para evitar pérdidas productivas, bien derivadas del bloqueo de los recursos tecnológicos, bien por el robo de información.