A todos los expertos en corporate finance nos gusta revisar cada año las tendencias de M&A, es decir, del mercado de las fusiones y adquisiciones de empresas. ¿Qué ha pasado en 2022 en este ámbito?
En el principio del año, el mercado global anunció más de 60.000 operaciones con un valor de más de 5 billones de dólares (una cifra a la que antes no se había llegado). A lo largo del primer semestre de 2022, el mercado de M&A estuvo influenciado por diversos factores: la inflación creció muy rápido, cayeron los mercados bursátiles y subieron los tipos de interés. También repercutieron la crisis energética y la guerra entre Rusia y Ucrania. No obstante, pese a los retos que debe afrontar el mercado desde 2022, parece que las empresas siguen y seguirán apostando por las estrategias de M&A.
Pensamos que los inversores más audaces podrán cerrar operaciones para obtener buenos retornos. Eso sí, tenemos que entender que la inflación va a cambiar totalmente las reglas del mercado. Por eso, tendremos que centrarnos más en el capital humano cuando vayamos a llevar a cabo una transacción de M&A.
El segundo semestre de 2022 partió arrastrando varias dificultades que habían dejado los primeros seis meses. Por ejemplo, el valor de las operaciones disminuyó un 20 % si lo comparamos con el primer semestre del año pasado (2021). Si continúan las consecuencias económicas de la inflación y la guerra, vaticinamos que el valor continuará bajando.
El número de operaciones M&A sí está mejorando. Hemos visto que se está registrando el mismo número de operaciones que antes de la pandemia (2017-2019). Entonces eran unas 50.000 transacciones anuales. Sin embargo, se ha reducido la cantidad de grandes operaciones de compraventa de empresas. Las transacciones de más de 5.000 millones de dólares han bajado un 40 % respecto al año anterior. Esto es porque el escenario ha propiciado una mayor cautela en los inversores y las regulaciones han ganado peso en los mercados importantes.
Pese a todo, queda sitio para el optimismo, pues las operaciones más exitosas suelen salir de las épocas de recesión o mercados difíciles. Los inversores pueden obtener crecimientos extraordinarios cuando hacen operaciones en momentos de crisis. Así pues, los más perspicaces cerrarán operaciones ahora que puedan generar un gran valor en el largo plazo.
Además, algunos factores sí impulsaron el mercado de fusiones y adquisiciones tanto en la primera como la segunda mitad del 2022. Se fortalecieron las cadenas de suministro y se optimizaron las carreteras. También son favorables las nuevas medidas medioambientales, sociales y de gobierno. La competencia por la tecnología también es beneficiosa para las M&A.
¿Cómo están evolucionando las M&A? Los siguientes escenarios son tendencias en 2022 y, posiblemente, marcarán también el 2023.
En primer lugar, se tendrá en cuenta la sostenibilidad para las operaciones M&A. Ahora, más que nunca, las compañías luchan por mejorar la huella ambiental y por las buenas prácticas sociales. Con las fusiones y adquisiciones de empresas, se buscarán activos sostenibles que mitiguen el cambio climático.
La compraventa de empresas y activos que aceleren la digitalización es la siguiente gran tendencia. Los negocios también invertirán en capital humano especializado en las tecnologías de la comunicación e información, la ciberseguridad y el desarrollo de software. Esta tendencia ha venido creciendo desde la pandemia. En el 2021, se cerró un total de 293 grandes acuerdos relacionados con la digitalización con un valor de más de 1.000 millones de dólares. Vemos muy probable que esta cifra sea superada en 2022.
Diversos problemas mundiales, como la pandemia, accidentes climáticos o la guerra, han afectado negativamente a las cadenas de suministro de todas las empresas. Por eso, muchos negocios han optado por relocalizar su producción hacia lugares más cercanos a su mercado objetivo. Las compañías desean ser más autosuficientes y no depender tanto de terceros para que funcione su cadena de suministro. Sabemos que muchas operaciones M&A estarán enfocadas en mejorar la cadena de suministro.
La recesión económica continuará; y sabemos bien que, durante las recesiones, hay un mayor deseo de hacer negocios. Actualmente, las empresas cuentan con equipos completos de corporate finance (que controlan el capital y toman las decisiones de inversión). Son expertos que detectan rápido las oportunidades de negocio.
Bastantes negocios delegan ya sus estrategias de corporate finance e inversión en consultorías financieras.
La presión en la inflación, las interrupciones en la cadena de suministro y las tensiones geopolíticas lo han cambiado todo. Nos enfrentaremos a un mercado mucho más volátil y tendremos que reajustar nuestras estrategias.
Las compañías pondrán el foco en el capital humano, pues los empleados son más importantes que nunca. Las fusiones y adquisiciones son unas de las formas más utilizadas para encontrar capital humano con talento.
Si tenemos una empresa, tendremos que valorar el impacto de la inflación sobre nuestras operaciones y beneficios. Es un momento de dificultades económicas; por esta razón, el valor de las inversiones M&A se debe esperar en el largo plazo.
También vemos que cada vez se recurre más al capital privado para financiar las operaciones M&A frente los fondos private equity, por ejemplo. Pero esta tendencia ya venía dándose incluso desde antes de la pandemia. En cinco años, el porcentaje de capital privado ha pasado de un tercio a casi la mitad para las fusiones y adquisiciones.
Todas las tendencias apuntan a que las cifras de M&A, en 2022 y 2023, se mantendrán o incluso subirán con respecto a 2021. Ante el panorama que acontece, hay que estar preparado y saber detectar las mejores oportunidades de inversión.
¿Cómo podemos asegurar el éxito de nuestras operaciones de M&A? Es fundamental apoyarse en una asesoría financiera de confianza y con experiencia. En Anquor, podemos ayudar con estrategias de corporate finance. Asistimos en diversos ámbitos: la obtención de fondos private equity, compraventa de empresas, fusiones y adquisiciones.
Naming and corporate identity by Little Buddha
